By La mañana del lunes se tornó en una pesadilla sobre la autopista México-Puebla. Eran las 6:00 a.m. cuando los primeros rayos de sol revelaron el humo negro que se alzaba como una señal ominosa en el horizonte, anunciando lo que sería uno de los sucesos más escalofriantes en la zona.
Conductores que transitaban hacia el Aeropuerto de Huejotzingo fueron los primeros en notar algo fuera de lo común. A lo lejos, un vehículo en llamas parecía inmóvil en medio de la autopista, bloqueando ambos carriles.
Los reportes no tardaron en llegar, y rápidamente las autoridades y cuerpos de emergencia se dirigieron al lugar. Nadie sospechaba la oscura verdad que aguardaba tras el manto de fuego.
Cuando las llamas cedieron ante la intervención de los bomberos, lo que emergió fue aún más aterrador. En el interior del auto, carbonizados casi hasta la irreconocibles, yacían tres cuerpos.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) no perdió tiempo en comenzar las investigaciones. No había huellas visibles, solo cenizas y el eco de un grito ahogado por el fuego. Las pistas eran pocas, las sospechas, muchas.
