Misael, el joven vendedor de piñas agredido en Tehuacán, solicitó el respaldo de los diputados locales para obtener justicia.
Con collarín en el cuello y golpes visibles, pidió que los legisladores intercedan ante la Fiscalía General del Estado.
Confió en que un diálogo institucional ayude a que su caso avance y no quede impune.
Roberto Zataraín, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, aseguró que la FGE sigue investigando el ataque.
Hasta el momento, las autoridades no han localizado a los agresores.
La vivienda de los presuntos responsables fue incendiada por ciudadanos que exigían justicia para Misael.
